Reseña "Al rojo vivo", de Julie Kenner

"Al rojo vivo" es la última entrega de la trilogía "Deseo", cuya autora es Julie Kenner y ha sido publicada por la editorial Grijalbo.

Sinopsis:

Katrina Laron asiste a la inauguración de la galería de arte Edge con la intención de trabar relación con Cole August, uno de los dueños, de una vez. Hace un año que lo conoce y todavía no ha conseguido más que cruzar unas pocas palabras y estar ahí cerca.

Ella misma piensa que esa obsesión no se la sacará encima hasta que se acueste con él, así que va a por todas, sin que le importe lo más mínimo el tipo de relación y las propias tendencias de Cole, que son más bien extremas.

Comentarios:

La trilogía llega al final con este “Al rojo vivo” que sí, que sigue en la línea de las predecesoras, pero cuya historia hubiese quedado mejor en el medio para evitar la responsabilidad del cierre, que le viene grande a este título, mientras que el anterior tenía una salida más digna.

No es la historia en sí, que se mueve bien según el estilo que ya nos ha mostrado antes Julie Kenner, con partes, las que más, de erotismo y otras de intriga con esos negocios que se mueven al límite de la ley o más allá, aunque aquí estas últimas circunstancias son más bien decorado que otra cosa, pues su aportación a la trama es secundaria.

Lo que ocurre es que la relación entre la pareja protagonista es muy intensa y eso deja poco espacio para el resto de temas, que se configuran como un relleno de la trama. Tampoco es que en esta ocasión sea un compendio de sexualidad, sino que se adentran por terrenos algo más escabrosos que las parejas anteriores, llegando a traspasar algunos límites.

Así pasa que cerca del final, al intentar recuperar los acontecimientos externos a la relación estricta de pareja, hay la sensación de que buena parte de las últimas páginas sobran, que más le hubiese valido a la escritora finalizar la historia en plan romántico, sin querer complicar las cosas de tal manera, que te quedas parado sin saber a qué viene esa manera de cerrar la historia, demasiado brusca y a la que, personalmente, no le he visto sentido, ni que encajase con el resto de la trama.

Dejando de lado ese detalle, que a fin de cuentas son solo unas pocas páginas y antes ya ha pasado de todo, “Al rojo vivo” es una interesante novela que satisfará, y bien, a las personas aficionadas al género erótico, que gusten de la intensidad y la transgresión.

Selin

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